Empezar a pintar, es ponerse delante de un papel y dejarse llevar. Es imaginar y disfrutar, es concentrarse y también volar.
La pintura es expresión en estado puro, en ella no hay nada dicho y todo tiene cabida. Disfruto viendo cuando alguien se "sale de lo establecido" y me sorprende con una calabaza pintada a rayas azules y blancas.
En el taller intergeneracional que estoy dando estos meses puedo ver desde una naturaleza muerta de lo más academicista hasta una, con una mezcla de colores y trazos personal y arriesgada pero totalmente maravillosa. Precisamente la peque-pintora de esta última se sintió mal cuando vió el resto de trabajos mucho más convencionales y pensó que el suyo era diferente y no valía. A mí sin embargo se me hacía la boca agua cuando lo disfrutaba.
¿Por qué pensamos que lo diferente es malo o mediocre??? Y ya desde pequeños!!!!, ¿Tan importante es sentirse amparado por el grupo?
VIVA LA DIVERSIDAD Y LA EXPRESIÓN PERSONAL.